No es raro encontrar los términos rociador (sprinkler) y boquilla (nozzle) usados como sinónimos o para describir dispositivos que aparentemente cumplen la misma función. Sin embargo, ambos términos fueron acuñados para nombrar o denominar dispositivos similares, pero de funcionalidad y propósito distintos.
Ambos son dispositivos de fin de línea cuya función es descargar agua pulverizada sobre un área y cobertura específica y con una determinada densidad de aplicación. Ambos dispositivos además tienen parámetros característicos similares, como es el caso del factor K, que no es otra cosa que una constante que permite relacionar el caudal que descargará el dispositivo a una determinada presión y que tiene relación directa con el tamaño y geometría del orificio de descarga del rociador o boquilla. Físicamente además ambos dispositivos tienen aspecto similar y componentes en común. Es así como es posible identificar en ambos dispositivos un orificio, un deflector, una armazón y una rosca.
Sin embargo, así como existen similitudes también existen diferencias que los transforman en dispositivos diferentes. Una de las principales y más importantes diferencias entre estos dispositivos consiste en que los rociadores o sprinklers están diseñados para una descarga de agua en el plano horizontal y de hecho son ensayados, entre otras cosas, para verificar la homogeneidad de la densidad de descarga en el plano horizontal. De esta forma, los rociadores requieren principalmente de la acción gravitatoria para conducir las gotas de agua descargadas a través del penacho del fuego. Lo anterior, sin desmedro del hecho de que la acción de la presión del sistema contribuye en formar y dirigir la descarga de agua.
En el caso de las boquillas direccionales o spray nozzles la descarga de agua está comandada y dirigida por la presión del sistema. A diferencia de los rociadores, las boquillas direccionales están diseñadas para protección de volúmenes - en el espacio - y no sólo en el plano horizontal, como es el caso de los rociadores. Es así como las boquillas direccionales pueden dirigir su descarga en cualquier dirección, incluso en dirección y sentido opuesto a la acción gravitatoria. Esto último se logra por la mayor presión con la que operan estos dispositivos.
En base a lo anterior, se debe usar y aplicar los términos de rociadores y boquillas en el contexto que corresponda.
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