Tipos de actuación sistemas agentes limpios

Existe un par de tecnologías disponibles comercialmente para las válvulas de actuación de los sistemas de agentes limpios (Heptafluoropropano, Pentafluoroetano, Dodecafluoro-2-metilpentano-3-uno, etc., mayormente conocidos por sus respectivas marcas comerciales FM-200, Ecaro-25 y Novec 1230). Estas tecnología dependen principalmente de la definición hecha por el fabricante en el desarrollo de aplicaciones para uno o más agentes de los conocidos comercialmente.

 

Una de las tecnologías más utilizada, y que engloba casi a la mayoría de los fabricantes corresponde a la de válvulas de actuación neumática piloteadas mediante válvulas solenoides y que utilizan la presión interna del mismo contenedor para su cierre y contención del agente. Estás válvulas normalmente utilizan asientos de bronce con sellos de goma, además de empaquetaduras de Teflón, para asegurar la hermeticidad del cilindro y su contenido. Su principio de funcionamiento consiste en una cámara presurizada tipo pistón contenida en el cabezal de la válvula, y a la misma presión del agente, que por diferencia de áreas genera una fuerza resultante sobre el asiento de la boca de descarga. Su operación o actuación se realiza mediante la despresurización de la cámara por medio de una solenoide, en forma automática, o por la apertura manual de un puerto. Estás válvulas por lo general son reseteables y fáciles de restablecerlas durante la recarga de los contenedores luego de la descarga del sistema. Dado que consta de partes móviles, en cierto porcentaje están propensas a filtraciones durante la vida útil del sistema o posterior a la recarga.

 

Una segunda tecnología menos difundida y que es utilizada prácticamente por un solo fabricante (Fike), corresponde al sistema de cabezales con disco de ruptura. En este caso todo el mecanismo de la válvula es reemplazado por un disco de ruptura lo que simplifica drásticamente su configuración. Esta tecnología ha evolucionado a lo largo de los años en relación a su sistema de actuación, el que en principio requiere gatillar la ruptura del disco para generar la descarga del agente. Su diseño se ha visto forzado a constantes modificaciones debido a que requiere cumplir con requerimientos normativos, principalmente de NFPA 2001, en forma más homóloga a las válvulas de actuación neumática. Una de las complicaciones principales ha sido proveer en forma simple de una descarga manual al sistema. Esto ha ido variando en el tiempo en función de los dispositivos iniciadores que originalmente consistían en un especie de cartucho electro-explosivo hasta la tecnología actual consistente en un pin metálico que en forma mecánica inicia la ruptura del disco.

 

Dentro de las ventajas se puede mencionar la menor posibilidad de filtraciones debido a la configuración simplificada que le otorga el disco de ruptura. Sin embargo, tiene la desventaja de que requiere de un kit de recambio de disco y otros sellos para efectuar la recarga. Actualmente no requiere del recambio del dispositivo iniciador dada la actual naturaleza mecánica de este, lo que no ocurría con los dispositivos electro-explosivos anteriores.

 

Tal parece que esta tecnología ha sido un poco forzada en su aplicación dado que desciende del mercado de los discos de ruptura para aplicaciones en control de explosiones en desarrollos industriales.

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